
Donald Trump lo tiene claro: No quiere transexuales en el ejército americano. Los motivos son varios, el primero porque considera que una bandera como la americana no puede estar representado por transexuales: “¿Se imaginan en una guerra que los de nuestro bando sean manolos con falda? quedaríamos en ridículo” también los ha calificado de especímenes raros y que hasta que resuelvan sus problemas de identidad no pueden luchar para defender su patria. Son muchos las asociaciones que están criticando al presidente estadounidense pero éste se muestra implacable: “No, no y no”.
La prohibición supone un paso atrás en la integración que había comenzado Obama, que recordemos que tras su medida, el propio ejército se hacía cargo de los gastos de operación.
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